Con el apoyo de la Fundación Jérôme Lejeune, el equipo de farmacología de la Universidad de Friburgo en Suiza, dirigido por el profesor Csaba Szabo, publica un importante estudio sobre la trisomía 21. Las conclusiones de este trabajo se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Science el 2 de septiembre de 2019.
Durante muchos años, los investigadores han estado explorando el papel que juega la sobreexpresión del gen de la CBS (cistationina beta sintasa), localizado en el par cromosómico 21, y sus efectos sobre la concentración de sulfuro de hidrógeno intracelular (H2S). Este puede ser en parte responsable de la discapacidad intelectual en personas con síndrome de Down.
Esta hipótesis, que fue mencionada en su momento por el profesor Jérôme Lejeune y luego analizada y publicada en 2003 por el profesor Pierre Kamoun (Hôpital Necker-Enfants malades, París, antiguo Presidente del Consejo Científico de la Fundación Jérôme Lejeune), acaba de ser confirmada por el equipo de farmacología de la Universidad de Friburgo, en Suiza, dirigido por el profesor Csaba Szabo, un experto mundialmente reconocido por su trabajo sobre el H2S.
El artículo, publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Science) muestra que la sobreexpresión del gen CBS y la toxicidad del exceso de gas H2S producido son responsables de ciertos trastornos neurocognitivos y otros efectos nocivos asociados al síndrome de Down.
El equipo del profesor Szabo en estudios realizados con células de personas con trisomía 21 confirmó que estas células producen un nivel anormalmente elevado y tóxico de gas intracelular H2S (sulfuro de hidrógeno). Este nivel anormal de H2S provoca un mal funcionamiento de las mitocondrias (principal órgano intracelular que produce energía en la célula) y, por tanto, en una producción insuficiente de energía intracelular.
Ya se sabe que las células humanas de las personas con Síndrome de Down tienen más dificultades para funcionar que las de las personas sin anomalías cromosómicas. El profesor Szabo y su equipo acaban de descubrir que la supresión de la producción de H2S mediante la inhibición (silenciamiento) de esta enzima CBS en el laboratorio sobre células humanas vivas normaliza los niveles intracelulares de H2S y restaura la capacidad de producción de energía.
La extrapolación de estos resultados mediante la inhibición de la producción de H2S, en particular en las células neuronales, podría mejorar la función neuronal y cognitiva de las personas con síndrome de Down. Esto abre, sin dejar de ser cauteloso, nuevas vías hacia el tratamiento de ciertos efectos del síndrome de Down con estudios clínicos potencialmente nuevos para llegar a mejorar las condiciones de vida de las personas con trisomía 21.
Gracias al apoyo financiero de la Fundación Jérôme Lejeune y de la Universidad de Friburgo (Suiza), el equipo del profesor Csaba Szabo prosigue la investigación sobre los inhibidores farmacológicos de la enzima CBS con el fin de restablecer la función celular en personas con trisomía 21 y, así, considerar el desarrollo terapéutico.
La trisomía del par cromosómico 21, que causa el síndrome de Down, afecta a cerca de uno de cada mil nacimientos, y alcanza a más de 5 millones de personas en todo el mundo.
La Fundación Jérôme Lejeune, entidad de utilidad pública desde 1996, investiga y desarrolla su labor en favor de las personas con discapacidad intelectual de origen genético, al servicio de los pacientes y de sus familias, en torno a los tres objetivos que definen su constitución: investigar, cuidar y defender.
Este trabajo se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de la Fundación Jérôme Lejeune, la Universidad de Friburgo y la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia. Los resultados se publican en el primer número de septiembre de 2019 de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (https://pnas.org/content/early/2019/08/29/1911895116 PNAS, septiembre de 2019); los autores son Theodora Panagaki, Elisa Randi, Fiona Augsburger y Csaba Szabo. “Sobreproducción de H2S generada por CBS, inhibe el Complejo IV y suprime la fosforilación oxidativa en el síndrome de Down”.
Comunicado de la Universidad de Friburgo: http://www.unifr.ch/news/fr/21878/trad