Un artículo titulado Ten Reasons Why People With Down Syndrome are Protected From the Development of Most Solid Tumors -A Review ha arrojado luz sobre los factores que podrían explicar por qué esta población tiene una menor predisposición a desarrollar ciertos tipos de cáncer. El estudio ha sido publicado por Marta Osuna, médico, investigadora y ganadora de la III Beca Predoctoral Fundación Álvaro Entrecanales-Jérôme Lejeune para la investigación relacionada con el Síndrome de Down del año 2020.
Según el estudio, hay múltiples mecanismos biológicos que podrían ofrecer una protección natural contra el desarrollo de tumores sólidos. Entre los principales hallazgos, Uno de los aspectos destacados es el papel del desarrollo neural. El sistema nervioso de las personas con Síndrome de Down está menos desarrollado, con cerebros y cerebelos más pequeños y menos neuronas. Esta característica podría explicar la baja incidencia de tumores de origen neural en esta población.
Otro factor crucial es la presencia de genes supresores de tumores adicionales. Las personas con Síndrome de Down tienen un cromosoma 21 extra, lo que les proporciona una copia adicional de genes que ayudan a prevenir el desarrollo de tumores. Esta duplicación genética podría ser un elemento importante en la protección contra el cáncer.
El estudio también subraya la alteración del metabolismo en las personas con Síndrome de Down. Su funcionamiento mitocondrial aberrante genera un ambiente pro-oxidativo que favorece el daño y la muerte celular (apoptosis), un mecanismo natural de defensa contra el desarrollo de tumores.
Además, la investigación señala que las personas con Síndrome de Down presentan apoptosis celular aumentada y un sistema de reparación del ADN defectuoso, lo que significa que sus células dañadas tienen más probabilidades de morir que de convertirse en cancerosas.
Otro aspecto relevante es la angiogénesis limitada, es decir, la menor capacidad para desarrollar nuevos vasos sanguíneos. Esta característica podría explicar la menor incidencia de tumores sólidos, que dependen de nuevos vasos para su crecimiento. Por el contrario, está limitada a angiogénesis no influiría en la prevención del desarrollo de leucemias, por ser un tipo de cáncer que no requiere angiogénesis para su desarrollo. Esto podría justificar que las personas con Síndrome de Down tengan una baja incidencia de algunos tumores sólidos pero elevada incidencia de leucemias
El efecto protector del estroma o microambiente tumoral en personas con Síndrome de Down también fue destacado, ya que este entorno específico no fomenta el crecimiento de tumores sólidos.
El estudio también explora cómo la respuesta inmune aberrante y la epigenética diferenciada en personas con Síndrome de Down podrían influir en su menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Finalmente, el artículo considera factores no genéticos, como estilos de vida diferentes, menor exposición a carcinógenos ocupacionales y hábitos menos riesgosos, que podrían contribuir a su protección contra el cáncer.
Continuidad del estudio
Este artículo proporciona una base científica sólida para futuras investigaciones que busquen entender mejor la relación entre el Síndrome de Down y la resistencia al cáncer, abriendo la puerta a potenciales aplicaciones terapéuticas para otras poblaciones.
La investigación continúa desentrañando las complejas interacciones entre la genética, la biología celular y el desarrollo del cáncer en personas con Síndrome de Down, sugiriendo que el estudio de estos mecanismos podría ofrecer nuevas perspectivas en la lucha contra el cáncer en general.